Características níquel químico
El níquel químico (NiP) es un tratamiento que deposita, por vía química, un níquel aleado con fósforo sobre superficies tales como aluminio y aleaciones, acero inoxidable, aleaciones de aceros al carbono, cobre y aleaciones y ciertos no conductores.
Dependiendo del porcentaje de fósforo en el baño, el níquel químico puede clasificarse de la siguiente manera:
Aparte de estos tratamientos más convencionales, contamos con el tratamiento de Níquel PTFE, un recubrimiento que une a su alto contenido en fósforo (10-13 %P) partículas de PTFE (8- 9% en peso), que dan al recubrimiento un índice de fricción excepcionalmente bajo (entre 0,05 y 0,1) y una excelente resistencia al desgaste.
Esta característica le convierte en el proceso más indicado para cualquier pieza que sufra un roce o desgaste continuado.
Todos estos procesos tienen una característica común que hace del níquel químico un proceso muy adecuado para cualquier sector, que es la uniformidad de deposición de capa en toda la pieza sea cual sea su geometría (no hay dispersión). Esto ahorra posibles rectificados posteriores al tratamiento; así como problemas en tolerancias muy ajustadas (margen de error de ±10% en capa).
Así mismo, y en contraposición con el resto de baños convencionales que funcionan por electrólisis, los interiores de las piezas quedan también perfectamente recubiertos, y con el mismo espesor de capa que el exterior.
Las características del depósito variarán dependiendo del porcentaje en fósforo, pero en general todos los tratamientos mejoran la dureza del material base, así como su poder anticorrosivo.
Todos estos procesos se pueden realizar tanto en estático como en tambor, dependiendo del tamaño y geometría de las piezas.
TRATAMIENTOS TÉRMICOS
Después del recubrimiento de los distintos procesos de níquel químico, se pueden aplicar diferentes tratamientos térmicos a diversas temperaturas en función de las propiedades que se quieran conseguir.
Los tratamientos posibles son:
- Tratamiento de dureza: Para aumentar la dureza del depósito de níquel.
- Tratamiento de adherencia: Para mejorar la adherencia del depósito especialmente en materiales como el aluminio o el acero inoxidable.
- Tratamiento de deshidrogenado: Se da en aquellos aceros al carbono que van a sufrir ciertos esfuerzos mecánicos. Al eliminar la oclusión de hidrogeno generado durante el pre-tratamiento del sustrato, se mejora la elasticidad del depósito así como la adherencia.
- Tratamiento de aglomeración: Este tratamiento, específico para el níquel PTFE, aglomera las partículas de PTFE en la superficie del depósito, mejorando sensiblemente su poder antideslizante.